viernes, 22 de noviembre de 2013

Juguemos a ser Dios

¿Por qué seguir las normas establecidas? ¿Por qué aceptar unos valores obsoletos con los que no estamos de acuerdo? ¿Por qué creer ciegamente en unas ideas si puedes crear las tuyas propias?

La sociedad nos ciega. Nos dice qué está bien y qué está mal. Debemos confiar y actuar como nos digan. No pensamos, nos “dejamos llevar” dentro de las pautas preestablecidas que nos inculcan.

Tenemos bases más que suficientes para labrarnos nuestro propio pensamiento, nuestras propias ideas. Abramos los ojos. Dejemos de creer.

No digo más. No pretendo convencer. ¿Quién soy yo para deciros lo que debéis hacer? Juguemos a ser Dios.


Irene Abarca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario